Un pobre niño llamado André encontró un día una tortuga. Esta tortuga no era un animal ordinario, ella le dio polvo mágico. Con este polvo podía hacer crecer todo tipo de árboles. ¡Árboles en los que crecían escobas, carne, zapatos o incluso lasañas!

Publicado por Moderna Brasil y escrito por Ilan Brenman, 2019.

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